Hablando de perdón, Mateo 6:14 dice:
"Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará a vosotros también vuestro Padre celestial; pero si no perdonais sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas"
- Mateo 6:14-15
¿Cuantas personas podemos encontrar en nuestro camino que tienen un semblante áspero y hasta cansado?, no imaginan que la falta de perdón en sus vidas pesa sobre su alma y por ende sobre su cuerpo.
Se ha sabido de testimonios de personas que han vivido enfermas de lo que se conoce como "raíces de amargura", que han terminado postradas en una cama y que hasta que no perdonaron de corazón, no fueron liberadas de esa angustia, ¿como puede el corazón que ama y que dice ser libre, vivir con esa amargura dentro?, ¿como se declaran felices si cuando ven a quién les ha hecho algún daño solo pueden fruncir el seño y cambiar el semblante de una sonrisa a una áspera apariencia de dolor?
Te invito a que si eres una persona que guarda algún rencor, a liberar tu alma, a mí también me ha tocado perdonar, y sé que también se puede, por lo que te recomiendo que si de verdad deseas la felicidad, que perdones a esa persona aunque no se lo digas de frente, aunque ya no esté, aunque esa persona no te quiera perdonar, ya eso será problema suyo, pero si perdonas tu alma podrá volar de felicidad.
Ahora solo te puedo decir que más vale un día de felicidad que mil de amargura, las mejores cosas no se pueden palpar, no se pueden comprar, no se deben ignorar, perdona y vive feliz y más aún si conoces del amor de Jesucristo, porque si Dios nos perdona de la misma forma que nosotros perdonemos a otros, ¿que crees que pasaría si Él te llamará hoy a rendir cuentas?, piénsalo, toma conciencia y actúa, que estés mejor cada día, bendiciones.
Fotografía © Michael Jastremski de openphoto.net CC:Attribution-ShareAlike