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De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos Mateo 18:3
1 En aquella hora vinieron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
3 y dijo: De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
4 Cualquiera, pues, que se humillare como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
5 Y cualquiera que recibiere en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.
6 Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí; mejor le fuera que se le colgase al cuello
una piedra de molino de asno, y que se le sumergiese en lo profundo del mar.
7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque necesario es que vengan tropiezos, mas ¡ay de aquel hombre por quien viene el
tropiezo!
8 Por tanto, si tu mano o tu pie te hacen caer, córtalos y échalos de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco,
que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. 9 Y si tu ojo te hace caer, sácalo y échalo de ti;
porque mejor te es entrar en la vida (eterna) con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado en el fuego del infierno.
Mateo 18: 1-7
¡Haceos como niños!, esta es la recomendación que nos hace Jesús para poder ingresar al reino de los cielos, no sé si alguna vez te has detenido a observar a nu niño cuando está aprendiendo o mirando algo condetenimiento, se nota que está analizando las cosas, muchos de nosotros ya no hacemos eso, creemos saberlo todo y nos aventamos a muchas situaciones sin siquiera pensar en las consecuencias de nuestros actos, por otra parte Jesús dice en el versículo 4 de Mateo 18, que cualquiera que se humille como un niño, ése será el mayor en el reino de los cielos.
Analicémos cómo es un niño, un niño aunque quiera una cosa siempre depende de lo que el encargado disponga, y aún cuando no lo quiera, debe obedecer, de igual forma se nos plantea a nosotros, si no obedecemos al Padre, seremos como los hijos rebeldes que quieren hacer lo que les viene en gana y como los tales, luego solo nos quedará enfrentar las consecuencias.
También está la parábola de los dos muchachos a quienes su padre les envía a realizar una tarea, y la cito en Mateo 21:28-31
28 Mas, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy á trabajar en mi viña.
29 Y respondiendo él, dijo: No quiero; mas después, arrepentido, fué.
30 Y llegando al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y no fué.
31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?
Aquí lo que quiero recalcar es el asunto de la obediencia, aunque a veces no queramos hacer lo que sabemos que debemos hacer, pero si con arrepentiemiento, hacemos lo que el Padre quiere obtendremos nuestra recompensa.
No se trata de ser el mejor cristiano, sino el más obediente! Qué Jehová Dios continúe bendiciendo tu vida.
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