Amigos y familiares, debemos volvernos a Dios y me cuento entre los pecadores (pero los arrepentidos), no es bíblica la frase "Dios odia el pecado, pero ama al pecador", no aparece en ningún lado en la biblia, muchos se han perdido por creer en parlamentos que no son bíblicos, debemos buscar por cuenta propia, leer nosotros la palabra y orar al Dios de todas las cosas para que nos dé discernimiento y no ser engañados, no me crees que Dios no ama al pecador, ¿pues si lo ama que hay con esta palabra?, y Dios NO se contradice a sí mismo:
Por esto Dios los entregó (entiéndase les permitió entregarse) a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza; Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino a su extravío.
Y como no les pareció retener a Dios en su conocimiento, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer lo que no conviene; estando atestados de toda iniquidad, fornicación, malicia, avaricia, maldad; llenos de envidias, homicidios, contiendas, engaños, malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres; necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes conociendo el juicio de Dios, que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que aun consienten a los que las hacen.
-1 Romanos 1:26-32 -
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones (homosexuales), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
- 1 Corintios 6:9-10 -
Dios no ama al pecador, ama al arrepentido, pecador es el que aún está en pecado y no se arrepiente.
Volvamos a Él mientras aún estemos vivos, pues no hay esperanza para quien ha muerto sin arrepentirse y recibir a Cristo Jesús.
Volvamos a Él mientras aún estemos vivos, pues no hay esperanza para quien ha muerto sin arrepentirse y recibir a Cristo Jesús.
