Un cristiano no siempre es aquelque parece ser perfecto, sino aquel que a pesar de sus errores, debilidades y caídas, sigue confiando en que Jesucristo le sacará adelante y entiende que: NO ES POR OBRAS para que ninguno se gloríe de sí mismo, sino que es por la gracia de Jehová Dios.
Esto no significa que podemos pecar deliberadamente, pues la palabra dice: "Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente".
Al igual que un maestro cuando mira que un estudiante por más aplicado y atento sea en clase y estudioso, reprueba, el maestro hace lo que puede para ayudar ese estudiante a seguir y lograr su objetivo, el de triunfar, de igual modo Jesucristo nos ayuda y conoce nuestro corazón y ve cuanto nos esforzamos por cambiar a pesar de nuestras fallas, pero si un maestro ve que un alumno es un vago e irresponsable, difícilmente le dará su apoyo, Jesús nuestro maestro nos ayudará a levantarnos cada vez que caigamos siempre y cuando nosotros estemos dispuestos a cooperar.
¿Caíste?, levántate, ¿Pecaste? arrepiéntete, pide perdón al Señor y continúa adelante, porque mientras haya vida, hay esperanza, más nunca, te des por vencido o por vencida, Él está dispuesto a sostenernos a pesar de nuestras faltas.
Esto no significa que podemos pecar deliberadamente, pues la palabra dice: "Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente".
Al igual que un maestro cuando mira que un estudiante por más aplicado y atento sea en clase y estudioso, reprueba, el maestro hace lo que puede para ayudar ese estudiante a seguir y lograr su objetivo, el de triunfar, de igual modo Jesucristo nos ayuda y conoce nuestro corazón y ve cuanto nos esforzamos por cambiar a pesar de nuestras fallas, pero si un maestro ve que un alumno es un vago e irresponsable, difícilmente le dará su apoyo, Jesús nuestro maestro nos ayudará a levantarnos cada vez que caigamos siempre y cuando nosotros estemos dispuestos a cooperar.
¿Caíste?, levántate, ¿Pecaste? arrepiéntete, pide perdón al Señor y continúa adelante, porque mientras haya vida, hay esperanza, más nunca, te des por vencido o por vencida, Él está dispuesto a sostenernos a pesar de nuestras faltas.