Sé muchos y muchas han escuchado esa frase, pero, ¿alguna vez la han aplicado para sus propias vidas?; haciendo énfasis en la cuestión de buscar pareja, pienso que a quien busques como pareja para casarte, eso deberás soportar de por vida, refiriéndome a los cristianos que entienden que la promesa que haces, no se la haces a tu pareja, se la haces a Dios, de que vas a estar con esa persona en las buenas y en las malas y no hasta que el primer problema los separe.
Muchos piensan que todo es un juego y en verdad, NO LO ES; si tienen problemas deben afrontarlos a la luz de la palabra de Dios, según la biblia, Dios permite el divorcio únicamente en caso de infidelidad y enfatiza en que no es solo por el mismo acto de infidelidad, sino porque los hombres (y mujeres) suelen ser de corazón duro y no perdonan, además pienso que si dicen que "perdonan" siguen recalcando el error, cosa que muchas veces acarrea nuevos problemas.
A lo que voy es que, debemos aprender a perdonar de corazón, a no seguir echando sal en la herida, pensemos, si queremos que Dios nos perdone así como nosotros perdonamos a quienes nos transgreden, ¿entonces como creen que Dios nos perdonaría?; Gloria a nuestro buen y amado Dios, que Èl perdona con amor verdadero, que si no, ya estaríamos listos para la foto.
No coman cuento, ese asunto de que nosotros somos hijos de Dios y no tenemos que aguantar nada, eso no es del todo cierto, Jesucristo nos dijo que en la tierra sufririamos aflicción, pero que no temiésemos pues Èl estaría con nosotros, además, el cristiano gana las batallas orando de rodillas, no queriendo forzar a alguién a amarnos, demósnos nuestro lugar, si alguién en definitiva no quiere compartir una vida con nosotros no le podemos obligar a quedarse, pero que no sea por nuestra causa que se realice la separación, demos y hagamos lo posible por salvar la relación y si aún así perdemos a esa persona, al menos no podrá decir que no lo intentamos y tendremos la tranquilidad de que esa persona se fue porque no quizo contribuir y hacer las cosas como debieron haber sido, lo primordial es tener a Dios como centro de nuestra relación y de nuestro hogar, luego seguiré tocando un poco este tema, hasta tanto, pidamos a Dios que nos de el discernimiento, el entendimiento y la capacidad para saber llevar nuestras vidas de acuerdo a su plan para nosotros, que Dios bendiga ricamente sus vidas y hasta pronto.
Tu hermano, Victor Morales.
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