Soliloquio de un cristiano divorciado
Mudo y absorto en la penumbra de mi habitación,
levanto de repente un soliloquio:
¿Cómo llegué a estar donde estoy?
¿Cuando deseché el amor del Creador?
Deshecha la unión de lo que Dios unió,
atrevidos los dos, nos separamos;
pero no lo quería yo,
más abatida y resentida mi alma se reveló,
de su palabra nos alejamos
pero resulta que fue peor.
Como fiera liberada a la apertura de la jaula
así mi corazón al mundo se volvió,
dándole la espalda a aquel, que a mi alma salvó
¿A donde corres?¿De qué huyes?
¿Porque ahora bebes y te aturdes?
Buscaba embriagarme y llegar inconsciente a la noche,
para que mi consciencia no exhalara y molestara con reproche,
Más ahora que sobrio despierto,
hasta el canto de las aves, me son el peor concierto,
con una mirada roja y dolores de cabeza,
secuelas atinadas del exceso de cerveza.
Medito y me doy cuenta que aunque mis penas quería ahogar
pasado el efecto todo vuelvo a recordar,
caigo a la razón de que no es motivo suficiente
que me haga de la vista ancha y me muestre indiferente
Me queda apoyarme en mi Dios, mi Señor,
el único que me da fuerzas de búfalo o león
Mi alma sabe que he de volver a sus caminos,
volver a su casa de donde no debí haber salido
Cierto, ya ella no está conmigo
pero que de verdad la amaba, Dios es mi testigo
Mas, hora es de echar a andar
y ese capítulo de mi vida ya cerrar
Vuelve alma mía, vuelve a reposar,
en la paz que el mundo no entiende
y que solo Dios sabe dar
Levanto mi semblante y vuelvo a comenzar,
que mi batalla Dios defiende,
y la victoria en himnos celebrar
Ya no más habrá penumbra,
ya basta de desertar,
Jesús en su luz me alumbra,
y a sus pies, de nuevo me ha de guiar
- Víctor Morales Chaves-
La imagen la encontré buscando en google aunque solo está enlazada
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