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Bienvenid@, el Señor continúe bendiciendo tu alma

El tiempo está cerca de cumplirse, y mi Señor necesita reclutar soldados que estén dispuestos a renunciar a este mundo para llevar a cabo la buena batalla, si crees que eres lo suficientemente fuerte para enlistarte en el ejército celestial, enlistate hoy mismo, entrega tu vida a Cristo y saldrás vencedor.

lunes, julio 11, 2011

¿Qué tan cristiano soy? (Volviendo al camino)

Si decimos ser cristianos y no tenemos un estilo de vida como el que tenía Jesucristo, entonces nos queda grande el título, ¿aún hablamos las mismas cosas que un mundano, incluyendo su léxico? ¿Escuchamos la misma música y vemos las mismas películas?, si tus amigos no saben que eres cristiano es porque no lo eres.

¿Pero que tiene de malo ver películas o escuchar música me dirás?, ¡eso es legalismo!

El predicador y misionero norteamericano Paul Washer puso un ejemplo que lo explica muy bien, yo lo modifiqué un poco y dice así:

Tú dices que no hay nada malo en ver cierta película o escuchar ciertas canciones, que solo tienen como dos o tres escenas indebidas pero nada más, o solo blasfeman el nombre de Dios un par de veces, es una buena película o canción y es muy poco lo malo que tiene, ahora viene el ejemplo.

Digamos que es tu cumpleaños y yo quise prepararte un pastel, listo usé los mejores ingredientes, huevos de calidad, harina fina, edulcorante en lugar de azúcar, leche fresca y lo decoré muy bonito, pero solo hay un pequeño detalle, se fue el agua y tuve que usar medio vaso de agua del sanitario para poder hacer bien la mezcla, ¿te comerías ese pastel que está muy bueno aunque solo tenga un poquito de agua del sanitario?

Estoy seguro que tu respuesta fue ¡No, que asco!, pues un verdadero cristiano tampoco vería una película que estuviera buenísima aunque solo tenga un poquito de blasfemia, o desnudez, o violencia.

Sé que esto no nos gusta y menos si se es joven, pero tú sabrás a quien quieres agradar a Jehová tu Dios o a tus amigos o simplemente satisfacer tus deseos de la vista y los carnales, no soy yo quien te acusa, yo solo te expongo el caso, será el Espíritu Santo quien te ponga incómodo ante la verdad.

Te lo digo, este tipo de predicas no son solo para ti que las lees, sino también para mí, pues también tengo cuerpo humano, también puedo ser tentado, también he tropezado, pero ha sido el Espíritu Santo quien me ha mantenido en pie de lucha y como dijo John Piper: "Llegará un momento en que ya no tenga luchas contra los deseos de la carne