Yo no quiero oír palabra de dios, quiero oír palabra de Dios

Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos (a las fábulas). Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio. (2da Timoteo 4:3-5)

Esto es el tiempo de hoy, la gente (incluyendo "cristianos") no quieren oír el evangelio como debe ser, solo quieren oír que les hablen con palabritas suaves, que les hablen de que Dios es como un genio que cumplirá sus deseos, que les dará casa, dinero, autos, les restaurará sus matrimonios o familias y no es que Dios no pueda hacer eso, pero piden y no reciben; porque piden mal, porque piden para gastar en sus propios deseos y placeres (Santiago 4:3)

Escucha y lee la palabra que Dios da en la biblia, escucha a los pastores, predicadores y evangelistas que hablan y hacen arder tus entrañas, somete toda palabra y predica a la luz de la biblia para que no seas engañado(a), somete todo profeta o predicador bajo el discernimiento del Espíritu Santo de Dios para que te dé revelación y no te arrastre por caminos que no has de andar.

Aparta tu mirada de ídolos que quizá no conocías, como tu esposa(o), hijos, padres, familia, trabajo, dinero, posesiones materiales, deportes o diversiones, esto no significa abandonar esas cosas, sino que significa poner a Jehová Dios antes que todas esas cosas, y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas. (Deuteronomio 6:5)

El Señor Jehová es uno y Él no comparte su gloria, Yo soy el Jehová, ése es Mi nombre; Mi gloria a otro no daré, Ni Mi alabanza a imágenes talladas. (Isaías 42:8)

Entiéndase que una es la gloria de los hombres (que a un fin de cuentas deben entregársela a Dios) y otra es la gloria de Dios, pues como dice la palabra "a Jehová Dios sea TODA la gloria, TODA la honra y TODA la adoración y la alabanza", así que se puede entender que Dios NO comparte su gloria con nadie, a excepción de su hijo Jesucristo, pero como Padre, Hijo y Espíritu Santo son uno solo, sigue siendo lo mismo.

El mensaje en sí es este, no te dejes engañar por palabras dulces y melosas, escucha la palabra que le duele al cuerpo, eso que dices "es cierto", debes someterlo a la luz de la biblia y al discernimiento en el Espíritu Santo, nuestro buen Dios y Señor Jehová continúe bendiciéndote con toda clase de bendiciones y te guíe por el camino de la salvación para gloria de su nombre. Amén